Los inmuebles corresponden a 19 proyectos que están estancados por falta de financiamiento, aseguró ayer Ismael Nolasco, director ejecutivo de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (Casalco).
Detalló que 11 de los proyectos se encuentran ya en proceso de análisis en el Banco Multisectorial de Inversiones (BMI), que es la institución encargada de "bancarizar" los proyectos, es decir buscar opciones de financiamiento.
Se estima que para la ejecución de estos proyectos habitacionales, en todas sus etapas, se requerirían 120 millones de dólares. Sin embargo, para poner en marcha la primera etapa sólo se necesitan 30 millones de dólares.
Nolasco aseguró que si las empresas obtuvieran los préstamos después de marzo, de inmediato se generarían 8,000 nuevos empleos directos; lo cual vendría a compensar los 6,000 que se perdieron en el último trimestre de 2008.
La Cámara ha sostenido reuniones con la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), a la cual le corresponde financiar el crédito de corto plazo, que es el que se utiliza para edificar.
"Nos han mencionado (Abansa) que las condiciones pueden mejorar después de las elecciones,", dijo Mario Rivera, presidente de la gremial.
Los constructores también han tenido un estrecho acercamiento con el Fondo Social para la Vivienda (FSV), que es la fuente de financiamiento -a largo plazo- para que las familias puedan comprar su vivienda.
En diciembre pasado el FSV elevó el techo de crédito para la compra de vivienda nueva y usada, y para construcción se elevó a 75 mil dólares, por lo cual los proyectos habitacionales que se deseen ejecutar deben enmarcarse en ese marco de referencia. "El FSV es uno de nuestros aliados importantes y siempre ha estado a la par nuestra buscando alternativas para que los fondos que tienen en este momento, que son unos 70 millones de dólares, puedan colocarse en vivienda de interés social", afirmó Rivera.
En cuanto a los esquemas de financiamiento, explicó que al FSV le corresponde hacer un análisis del proyecto, al final del cual otorga una calificación financiera, que también podrá utilizarse para gestionar fondos de corto plazo en la banca.
Pero la meta de Casalco es que en un futuro la banca comercial y del Estado también otorgue préstamos de largo plazo "porque se necesita cubrir el nicho de clase media para arriba".
La gremial se quejó además de los fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que destinará 400 millones para comercio exterior y capital de trabajo. De los primeros 152 millones de dólares que se han desembolsado, sólo el 1.8 por ciento ha sido destinado a la industria de la construcción, es decir, 2.7 millones de dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario